Comunicación

El alcalde da la bienvenida a los alumnos de las acciones formativas de Crisol

Crisol
El alcalde, José María Ramírez, y la concejala de Bienestar Social, Isabel Ballesteros, han dado la bienvenida a los alumnos que han comenzado el programa de Crisol Formación, que desarrollan en la sede del parque Ramón y Cajal y el Centro Cívico. Las entidades, sin ánimo de lucro, que están llevando a cabo los proyectos son: Includes Almendralejo, Cruz Roja y Acción contra el Hambre.

En el caso de Includes, la formación que impartirán será sobre actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinerías. Participan 15 alumnos, de los cuales siete serán alumnos de Includes Almendralejo que a la vez son usuarios de Crisol. Disponen de una subvención total de 185.023,64 euros.

Cruz Roja impartirá una formación sobre limpieza de espacios abiertos e instalaciones industriales, con 15 alumnos. Disponen de una subvención total de 185.023,64 euros. Y Acción contra el Hambre desarrollará la formación de “Actividades auxiliares de comercio”, también con 15 participantes. Disponen de una subvención total de 185.023,64 euros.

Ramírez ha destacado el hecho de que estas entidades sean las promotoras de estas formaciones, y ha indicado que el papel del Ayuntamiento ha sido el fomento de las mismas para que se llevaran a cabo en nuestra ciudad, puesto que en años anteriores la convocatoria ha quedado desierta. La remuneración de los alumnos será el 75 por ciento del salario mínimo interprofesional.

Se trata de un proyecto financiado por el Fondo Social Europeo y gestionado por la Junta de Extremadura, cuya finalidad es contribuir a la inclusión social, luchar contra la pobreza y cualquier forma de discriminación, mejorando la inserción sociolaboral

Los itinerarios son integrados y personalizados, social y laboral, compuestos por dos etapas: una primera con una duración de seis meses en la que se combina la formación con el trabajo efectivo, donde estarán contratadas en la modalidad de formación y aprendizaje por las entidades promotoras; y otra segunda etapa de prácticas no laborales con una duración de tres meses.

Su finalidad es cualificar o recualificar a personas en situación o riesgo de exclusión social, ofreciéndoles una oportunidad para adquirir nuevas habilidades y competencias que les permitan recuperar hábitos laborales y destrezas profesionales, su concienciación para la mejora de su zona y la motivación para transformar su situación sociolaboral.